Desde los más pequeños de la Escuela Infantil, para los que se habilitó un circuito de obstáculos, pasando por los alumnos de Primaria, Secundaria y Bachillerato, que realizaron un recorrido circular, todos se esforzaron por realizar el mayor número de vueltas posible. Y todos corrieron por un objetivo común: luchar contra la desnutrición infantil para que ningún niño del mundo muera de hambre.
Por cada vuelta que el alumno realizaba, sus
patrocinadores (familiares y amigos) donaron una cantidad de dinero, a
beneficio de la ONG Acción contra el Hambre.
Previo a la celebración de la carrera, varios educadores
de dicha organización impartieron charlas a todos los alumnos del centro,
dirigidas a concienciar sobre el problema del hambre en el mundo. La carrera
tiene lugar en más de 30 países en las mismas fechas, y este año celebra su 21
edición.